g. Arqueo-Ciencia.

El Castelón de Villaconcide forma parte importante de la historia de la arqueología de la Península y ejemplifica además la evolución de la disciplina desde sus inicios hasta la actualidad.

El interés que suscitó el Castelón se inicia a principios del S. XIX. En 1818 el escritor Pedro Canel Acevedo publica la primera descripción del Castro de Coaña. En ella llega a conclusiones que hoy sorprenderían por lo fantástico como la vinculación del castro con los descendientes de Noé. Sin embargo sus descripciones permiten conocer de forma bastante aceptable el aspecto del poblado en la época.

En 1877 el maestro José Flórez realiza las primeras excavaciones conocidas del castro con el patrocinio de la Comisión Provincial de Monumentos y la autorización de la Real Academia de la Historia. Los trabajos contaron con un presupuesto reducido de 400 pesetas y como era habitual en la época no se utilizó ningún tipo de metodología arqueológica. Afortunadamente realizará una memoria en la que se describen los trabajos e incluye un croquis de razonable calidad de todos edificios exhumados, que permite identificar las construcciones e incluso situar en posición bastante precisa los objetos encontrados.

Después de estas excavaciones Coaña quedará prácticamente abandonado y olvidado. Serán los buscadores de tesoros los que llevarán a cabo diversas exploraciones que sin duda contribuyeron a dañar el yacimiento.

Habrá que esperar 60 años para que se vuelva a excavar Coaña. En 1940 inicia sus trabajos el arqueólogo Antonio Garcia y Bellido con la colaboración del erudito y profesor de la universidad de Oviedo Juan Uría y Ríu. La labor desarrollada por estos dos especialistas es ingente. En 3 años explorarán casi todo el barrio extramuros y sondearán la Acrópolis. Para hacernos una idea del ritmo de trabajo, sólo el primer año dejaron al descubierto 21 casas en solo 13 días con 36 obreros. La excesiva rapidez hizo que el registro arqueológico no fuera el más adecuado, por lo que seguirán siendo escasos los datos que nos aportan estas excavaciones. Sin embargo el prestigio de García y Bellido dará proyección internacional a Coaña y nos legará sus excelentes fotografías y dibujos con espectaculares recreaciones del barrio extramuros.

Entre 1959 y 1961 retoma las excavaciones Francisco Jordá, realizando campañas estivales. Ahora centra sus exploraciones en el llamado recinto sacro. El mismo arqueólogo, junto a José Luis Mayá vuelve a excavar ya en 1982 en sectores anteriormente intervenidos por Garcia y Bellido.

Los trabajos siguientes son 1985 de la mano de Elías Carrocera, que realiza sondeos en diferentes zonas del poblado. También se acometerá labores de consolidación en 1989 y 1991.

Las actuaciones más recientes tienen lugar en 2008 y 2009. Se trató de excavaciones vinculadas a los trabajos de consolidación de las saunas y la puerta de la Acrópolis. Estos trabajos fueron dirigidos por Alfonso Menéndez y Ángel Villa Valdés.